Pack Completo Cocina + Refrigeradora + Ollitas + Helados

Pack Cocinita + Refrigeradora Raíz + accesorios de ollas y helados

El Pack Completa integra las piezas esenciales del juego real juntas: la Cocinita, la Refri, las Ollitas y los Helados.

Más que un conjunto de juguetes, es un escenario donde los niños reproducen lo que ven en casa: cocinar, guardar, servir, ofrecer.

Pequeños gestos que parecen juego, pero en realidad son la forma más temprana de aprender a cuidar.

Diseño evolutivo que crece con ellos

Tanto la cocina como la refrigeradora acompañan distintas etapas del juego gracias a sus patas desmontables, que pueden atornillarse o retirarse fácilmente para ajustar la altura.
Pueden usarse desde el primer año hasta los 9 años, adaptándose al crecimiento y al desarrollo natural de la autonomía infantil.

Hechas para durar, pensadas para el juego real

Su estructura combina firmeza y armonía visual, con acabados resistentes que no se rayan ni se pelan, fáciles de limpiar y mantener en el tiempo. Cada detalle fue diseñado en el taller de Dadácticos, observando cómo los niños abren, guardan, cocinan y organizan con intención real.

Un universo de accesorios que completa la experiencia

Durante noviembre, el pack incluye todos los complementos del juego simbólico Raíz:

• Tres accesorios colgantes (cucharón, espátula y paleta) torneados en madera maple, suaves al tacto y seguros para las manos pequeñas.

• El Pack Ollitas Raíz, para la Cocina Raíz. Cuenta con olla, sartén, cuchara, cuchillo, espátula, plato, salero, pimentero y tabla de picar, fabricados artesanalmente en madera maple y nogal, sin pintura y con acabado natural no tóxico.

• El Pack Helados Raíz, para la Refrigeradora Raíz. Este cuenta con un set de cinco piezas torneadas en madera maple y nogal, con acabado natural no tóxico y vetas únicas que reflejan la autenticidad de la madera natural.

Un escenario completo para el juego real

La Cocinita invita a imaginar y crear; la Refri enseña a cuidar y conservar.
Las Ollitas acompañan el juego de preparar con intención, y los Helados, el de ofrecer con alegría. 

Juntos forman un espacio cálido y duradero donde el juego se convierte en memoria: un lugar donde cada gesto cotidiano se transforma en cariño.